Una mendocina, a la presidencia de la OIV

Tiene todas las fichas nacionales y mundiales para ser electa en el 2012. Ayer estuvo en San Juan, en la Evisan.

“Estoy en campaña”, dijo, sonriente, la ingeniera química Claudia Quina, ayer en San Juan. Y en realidad, no tendrá que hacer mucho esfuerzo porque tiene todas las fichas -con acuerdos nacionales, latinoamericanos e internacionales cerrados- para ser electa nada menos como la próxima presidenta de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en la 8va Asamblea General que tendrá lugar en junio de 2012 en Turquía.
Cuando eso ocurra, esta mendocina, que desde hace 26 años trabaja en el INV, se convertirá en la primera argentina y la primera mujer en ocupar el sillón del máximo foro vitivinícola mundial. O sea, el lugar donde los 45 países productores y consumidores dirigen la vitivinicultura. Ella misma reconoció ayer que tal situación catapultará a la Argentina a un lugar de relevancia, donde podrá defender sus intereses con un mayor peso al ocupar uno de sus representantes, el máximo lugar de la organización. ‘Ya está oficializada mi propuesta en la OIV. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, ya remitió la postulación en nombre del Estado nacional’’, reconoció ayer, al terminar la evaluación de los vinos sanjuaninos. Ahora su expediente está en Cancillería y viajará por todas las embajadas y representaciones diplomáticas argentinas del mundo para ser reconocida. Luego vendrá la votación, en la asamblea de junio próximo, la que será tal parece, una mera formalidad: La OIV cada 3 años renueva autoridades y una vez le toca a un representante europeo y otra a un país vitivinícola de los nuevos. Hoy está en manos del francés Yves Bénard, y se decidió que la próxima presidencia sea para Latinoamérica. ‘‘Argentina me postuló, y todos los países latinoamericanos lo han apoyado. También contamos con el acuerdo de los grandes países productores europeos, Francia, Italia y España’’, dijo Quina. Así, cada vez se desinfla más la pretensión de Sudáfrica de llevar a uno de sus hombres (aún no presentó la postulación), y en el sector estiman que terminará bajando la candidatura ahora que Argentina ya consiguió el consenso de la comunidad vitivinícola europea. Como antesala a tan importante nombramiento, Quina ayer en San Juan destacó el crecimiento del vino argentino aún en el actual escenario de recesión. ‘‘Tenemos un precio competitivo interesante y calidad. Argentina hoy está ocupando un lugar muy importante, no estamos afectados por la crisis económica y tenemos la fortaleza de tener un Plan Estratégico Vitivinícola, que reúne a toda la vitivinicultura. Eso ha hecho que la presidencia haya declarado al vino Bebida Nacional, hay una política de Estado de apoyo y eso se refleja en el exterior’’.