Pocas veces un rosado me abre la mente más que la boca aún, y este es uno de los mejores rosados que he probado desde que distingo el agua del vino ; su origen, en plena Ribera del Duero, en una de las bodegas más grandes de la zona burgalesa, Real Sitio de Ventosilla; lo adquirí en una visita a la bodega, y como ya pasó con otro vino ya mencionado, fue probado tras la visita con la compañía de Tamara, relaciones públicas de la propia bodega.
Esta delicia esta compuesta al 50% de tempranillo y merlot, con una crianza de 3 meses en barrica caucásica, de acuerdo a la propia botella; color rosado muy vivo y atractivo, en nariz se nota la madera, y la mucha presencia que tiene la merlot, que se confirma en boca como un rosado goloso, con la acidez ajustada, no se nota ante la frutas rojas que recorre tu boca al beberlo, con un largo final ; no es un rosado al uso, y ha sido recientemente premiado en la Nariz de Oro 2010. Para algunas publicaciones de las que “bebo” , la joya de la bodega.
R.
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