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| (Fotografía de cómo quedó una casa de Mexicali, distribuída por Twitter. Esta red social fué el soporte informativo del evento, ante una ausencia de cobertura de la Televisión mexicana que se ocupó del partido de fútbol de los equipos de Guadalajara y América) |
Un temblor de 7,2° en la escala Richter fué soportado en la frontera entre México y Estados Unidos a las 3,40 (hora local, 5,40 hora de México, D.F.) y sacudió con particular violencia a Mexicali, capital de Ensenada. Fueron reportados dos muertos y 100 heridos. A 90 km., la zona mas rica de viñedos mexicanos, ubicada en el Valle de Guadalupe, no informó de daños hasta el momento.
El fenómeno afectó principalmente a la capital del Estado que vió inmediatamente interrumpido su contacto con el resto del país y el mundo por cortes en las rutas de acceso, sumado a un apagón general que la dejó sin servicios.
A pcos kilómetros de allí, la ciudad de Tijuana también fue alcanzada por la remezón del terremoto, registrándose, según testimonios posteriores, un descalabro no conocido en la zona desde hace mas de 30 años.
El movimiento telúrico también se sintió en una amplia zona de Estados Unidos, con sacudidas en las ciudades de San Diego y Los Angeles en California, Phoenix, Arizona y Las Vegas, Nevada.
Región de vinos
La región afectada tiene como particularidad la de ser una de las zonas de explotación, de los viñedos que dan al mundo los mas importantes vinos producidos en México, primer país del Nuevo Mundo en el que comenzó a elaborarse este producto, hace mas de cuatrocientos años.
Los mismos se asientan en el Valle de Guadalupe, a 90 km. al sur-oeste del centro del sismo. Allí, poco mas de una veintena de bodegas se destacan por producir unos vinos de características especiales, y de entre ellas, una línea de bodegas artesanales, de autor y bio, son consideradas a nivel mundial como generadoras de una actividad que las coloca en un pie de igualdad con sus vecinos, los productores del Valle de Napa, de California, Estados Unidos.
Las empresas del Valle de Guadalupe, como las de Ensenada, hasta el momento no reportaron daños.
Fuente: Diario del vino
