Alejandro Vigil es un enólogo poco convencional. Está al frente de los vinos de una bodega ultra top y ahora se lanza como solista.
Es un lunes y la bodega está a pleno; no es para menos, se está terminando la cosecha. En el laboratorio de enología prueban y prueban las muestras y en su notebook el rock ruge y le pone onda a la mañana.
Por ahí no es la postal que muchos pueden tener en mente de lo que pasa puertas adentro de una bodega de la talla de Catena Zapata, pero Alejandro Vigil o@Alemalbec (como es su nick en Twitter) es así, entiende el laburo así y la misma pasión la lleva a la viña y a la botella.
Un turista pasa por al lado y no entiende mucho lo que explica Vigil. Es que está hablando de “hacer vinos extremos”, de que los vinos argentinos pasen las barreras de los 50 dólares, de calidad del viñedo, del grupo de gente que labura en las fincas… Mientras cuenta de todo esto, twittea, atiende el teléfono y le da instrucciones a uno de los operarios.
A la vez piensa en la presentación de un vino que es de él y de su socia Adriana Catena, en la bodega Aleanna. “Todos los enólogos quieren su vino propio ‘ya’, pero yo esperé, me tomé mi tiempo”, cuenta en esta charla informal, sin grabadores ni anotadores para poder retener las frases que vuelan sin parar.
De “El Enemigo”, su primogénito, cuenta que no es que esté peleado con nadie, ni que en malbec top vaya con dedicatoria a algún personaje deleznable, sino que tiene que ver con enfrentar un enemigo interno, el enemigo que está dentro de uno, de ir más allá. O al menos eso es lo que entendí…
Después hablamos de la foto poco ortodoxa para presentar el vino, la cual podemos ver en esta nota. Dice que se tiene que hacer otra al estilo de la “vendetta” de la mafia italiana, mordiéndose el dedo. A esta altura nadie dudará que estamos frente a un personaje atípico en el mundo de los tintos.
Ese es Alejandro Vigil, aunque sus pergaminos muestran a alguien mucho más serio y centrado, a un alumno ejemplar, un universitario de alto promedio. Se graduó como Ingeniero Agrónomo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, donde realizó un Master en Enología y Riego y luego un Curso Maestria en Definición de Microclimas y su incidencia en el vino. Comenzó su carrera profesional en el INTA y de allí a la familia Catena.
Bueno, todo esto para contar que Vigil está presentando su primer vino como solista, es decir fuera de lo que es la pirámide de Catena Zapata, donde desde hace años se puso al frente de la enología, en esta bodega reconocida en todo el mundo.
“El enemigo” ya obtuvo 90 puntos de parte de la revista “The Wine Advocate”, lo cual ya es un muy buen comienzo. Es un malbec en un 93%, con un toque de petit verdot. Pasa 12 meses en barrica y los aromas que lo describen son muchos, entre los que predominan las especias, cerezas y otros frutos rojos maduros. El crítico de EEUU recomienda tomarlo a partir del 2012 y hasta el 2020. Su precio ronda los 180 pesos.
