Ocho bodegas y el Hotel Palacio de la localidad comparten con un centenar de amantes del vino elaboraciones exclusivas y únicas
Samaniego in wine, evento impulsado por ocho renombradas bodegas de la localidad de Rioja Alavesa que le da nombre [Heredad de Aduna, Alútiz, Amaren, Baigorri, Bello Berganzo, Ostatu, Pascual Larrieta y Remírez de Ganuza] ha sido correspondido con una respuesta masiva de los amantes del vino, recibiendo una fenomenal calificación por los especiales y exclusivos vinos que se han podido degustar.
El singular encuentro, promovido por bodegas ubicadas en esta localidad de Rioja Alavesa, además de reunir y premiar el viernes, 28 de octubre, con sus mejores elaboraciones a las personas que han acudido al mismo, ha ofrecido una experiencia gastronómica especial para la ocasión en un enclave privilegiado: los jardines del Hotel Palacio de Samaniego.
“Los vinos de esta región tienen fama internacional por su alta calidad. No solo es importante que se disfruten en cualquier parte del mundo, algo que ya ocurre, sino que personas de cualquier país se animen a visitarnos y conozcan el pueblo donde se hace ese vino que les hace disfrutar. Samaniego in wine ha cumplido con creces ese objetivo. Ha reunido a conocidos y visitantes logrando un ambiente único”, han concluido desde la organización.
La respuesta de los amantes del vino “ha sido excepcional”. De hecho, las entradas puestas a la venta se agotaron rápidamente y hubo personas que quedaron en lista de espera. Asimismo, Samaniego in wine ha recabado, desde el punto de vista institucional, el apoyo del Ayuntamiento de Samaniego, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco.
Samaniego, un pueblo de cuento
Es un pequeño pueblo de 308 habitantes situado al sur de Álava, a 44 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, capital del País Vasco, y próxima a Logroño. Está en pleno corazón de Rioja Alavesa a los pies de la Sierra Cantabria.
Tiene una altitud de 572 metros sobre el nivel del mar y una superficie de 10,6 kilómetros cuadrados que recoge la división del pueblo en dos partes. Por un lado, la parte urbana constituida mayormente por hogares familiares conservados en muy buen estado y, por otro, un entorno contemplado de bodegas con gran historia.
Los vinos de esta región, especialmente las casi 500 hectáreas que representan estas ocho bodegas, deben su fama mundial a que la zona tiene un microclima único fruto de la confluencia del clima atlántico y mediterráneo, con gran influencia del primero. Con la Sierra de Cantabria al norte y delimitada al sur con el río Ebro, esta prestigiosa comarca, de suelos predominantemente de origen arcilloso calcáreo, es el lugar ideal para el desarrollo de la más alta calidad.